Niños de Charrúa Previenen los Incendios Forestales en su Sector Gracias a Programa Educativo de CONAF
Cabrero, Noviembre 2018: En el patio de su establecimiento, rodeado de árboles, los estudiantes más pequeños de la Escuela Hogar E- 1104 de Charrúa, de la comuna de Cabrero, entregaron a Forestín sus creaciones literarias realizadas gracias a Forestacuentos, actividad especial del componente de educación ambiental del Programa “Prevención de Incendios Forestales en Zonas de Interfaz”, ejecutado por la Corporación Nacional Forestal (CONAF) el cual es financiado por el Fondo de Desarrollo Regional (FNDR).
Forestacuentos es un método educativo, único en el país, cuyo objetivo es inculcar valores y conductas positivas hacia el medio ambiente, a través de un trabajo educativo basado en la utilización de materiales didácticos y audiovisuales entregados por la Corporación, que complementan el trabajo curricular de los docentes de Pre Kínder, Kínder y Primer Año Básico. Todo este trabajo realizado durante el año escolar se ve reflejado en la actividad final que es la creación de cuentos relacionados al cuidado del entorno y la prevención de incendios forestales.
En la ceremonia final, protagonizada por los cuarenta y siete estudiantes que participaron de Forestacuentos, estuvo presente el director regional (S) de Conaf, Jorge Quappe de la Maza; el jefe provincial (s) de Conaf Biobío, Ramón Vallejos; la directora (s) del Departamento Municipal de Educación de Cabrero, Nancy Salas; y concejales de la comuna.
En la oportunidad, Jorge Quappe destacó que “con este programa, financiado por el Gobierno Regional, estamos trabajando en 24 comunas, específicamente en 57 sectores, donde se ha realizado un esfuerzo importante para incorporar los cursos de Pre kínder, Kínder y Primer Año Básico. Desde ese punto de vista, estar hoy en la escuela de Charrúa es fundamental para ratificar nuestra intención de trabajar con las comunas, y especialmente con los niños, y que mejor que con esta hermosa actividad que es Forestacuentos, donde se realzan los valores como solidaridad y compañerismo, siempre ligado a la protección del medio ambiente y de la flora y fauna”.
Por su parte, el director del establecimiento, Ricardo Ortiz, destacó el aporte que tuvo este programa para su comunidad: “Uno de nuestros sellos educativos tiene que ver con el cuidado del medio ambiente con énfasis en el entorno. Con Forestacuentos se une otra variable que es la educativa. Por ejemplo, para nosotros fue muy importante que se hayan involucrados los padres en la creación literaria, orientadas a temas ambientales. Todo esto es doblemente significativo, ya que en el fondo se está conectando la escuela con la institución, que es Conaf y con algunos objetivos de apoyo y autoestima educativa, incorporando el proyecto educativo, nuestro entorno, y la vinculación parental que se produce al realizar los cuentos” recalcó el directivo.
Este mismo aspecto fue el que resaltó la educadora de párvulos Vilma Riquelme, profesora de Pre Kínder, quién comentó que “nosotros pensamos que para mayor conciencia en el trabajo de los niños, hicimos que cada familia construyera el cuento con su hijo, entonces muchos de los cuentos tienen incluido el nombre de los niños, por ejemplo Forestín y David, porque ellos fueron involucrados dentro de las historias. Entonces fue un trabajo en familia, con el objetivo que los padres también se involucrarán en el cuidado del medio ambiente y del bosque y de no contaminarlo”.
Cabe destacar que gracias al programa “Prevención de Incendios Forestales en Zonas de Interfaz”, en la Provincia de Biobío, Forestacuentos se está ejecutando en las comunas de Cabrero, Los Ángeles, Mulchén, Yumbel y Laja, territorios identificados por Conaf como críticos en ocurrencia de incendios forestales.
En tanto en la Región de Biobío y Ñuble, la actividad se ha ejecutado en 153 cursos de 47 establecimientos educacionales que aprendieron nuevos conocimientos y reforzaron la prevención de incendios forestales.
El programa “Prevención de Incendios Forestales en Zonas de Interfaz”, que considera una inversión de más de 3 mil millones, tiene como objetivo Disminuir el impacto social, ambiental y económico que produce la ocurrencia de un incendio forestal en las zonas de interfaz de las 24 comunas críticas de ocurrencia de incendios forestales en la Región de Biobío y la nueva Región de Ñuble.
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