Fe Evangélica Coloniza en CET Yungay
Yungay, el Centro de Educación y Trabajo de Yungay se transformó en la primera unidad especial de Chile que habilitó un templo evangélico, constituyéndose en pilar de un modelo integral de reinserción socio-laboral focalizado en infractores de ley. Bajo un bello día de sol y con la presencia de los 35 colonos que pagan condena en el recinto de 26 hectáreas enclavado en el corazón de Ñuble, el director regional, coronel Maurice Grimalt, en compañía del Capellán Nacional Evangélico de Gendarmería, reverendo Luis Mussiett y el jefe de unidad, capitán Juan Carlos Valencia, procedieron al corte de cinta que abre las puertas del remozado templo situado en un bello oasis natural. Este nuevo espacio de oración y culto de la fe, fue construido con aportes de la Iglesia Pentecostal de Chile y la gestión del capellán regional evangélico, pastor Josue Tardón, responsable de conducir a los más de 800 internos que integran los APAC en la región del Bío Bío, 120 de los cuales corresponden a la provincia de Ñuble. “Lo que hoy inauguramos representa un hito, pues abre una vertiente de evangelización en las unidades especiales del país, dándoles la opción a colonos y gendarmes de cultivar la fe y la vida en comunión bajo la palabra de cristo. Estamos seguros que esta iniciativa impulsada por la iglesia Pentecostal, que patrocino nuestra capellanía local y fue muy bien recibida por los colonos, se debe replicar en otras unidades del país e instalarse como esquema de asistencia integral para los infractores de ley”, expresó la primera autoridad de Gendarmería, mientras explica que el fortalecimiento espiritual ocupa un rol fundamental en el plan de 11 medidas estratégicas. Igual sentimiento mostró el capellán nacional, reverendo Luis Mussiett, quien en acto simbólico invita al círculo de pastores a bendecir las nuevas dependencias. Con las manos en alto e implorando la presencia del Señor, expresó: “Dios conduzca el destino de los hombres que han llegado a este lugar para que puedan impulsar una vida de armonía, trabajo y formación valórica, alcanzando un cambio real en sus vidas que repercuta en sus familias”. Con este acto de bendición, la delegación ingresa al templo y participa del primer oficio en compañía de colonos, gendarmes, pastores, familiares e invitados especiales que cantaban con alegría los cánticos del Señor.
